RELOJ

jueves, 5 de julio de 2012

FELIZ DÍA MAESTRO PERUANO

Fecha: 06 de julio..DÍA DEL MAESTRO

L
a labor del maestro no es cosa sencilla. Debe moldear con imaginación, estricto cumplimiento de los objetivos académicos y mucha paciencia a quienes serán el futuro de nuestro país, a quienes se encargarán de fortalecer una nación que se define por la heterogeneidad de su población, por la convivencia de diferentes formas de pensar y de actuar. De ahí que la tolerancia sea una de las virtudes más importantes a inculcar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los maestros siguen siendo el ejemplo permanente de sacrificada y noble entrega en bien de la educación de la niñez  y la  juventud,  y  aunque en muchas ocasiones la función que cumplen es prácticamente anónima, no deja de ser sumamente valiosa, ya que tiene la importante misión de sembrar la  semilla del conocimiento entre sus discípulos.

En nuestro país, el maestro vive diferentes realidades según  donde cumpla su labor, se le encuentra en los cuatro puntos cardinales de nuestra geografía.  El MAESTRO, es el único profesional que trabaja para el Estado, en los lugares más inhóspitos del Perú. Siempre con ese amor a sus  alumnos, durmiendo y alimentándose  con lo que las comunidades tienen, y utilizando materiales didácticos que ellos mismos fabrican con objetos del lugar, son los verdaderos recicladores, junto a sus alumnos,  para construir sus materiales didácticos y así lograr los objetivos de aprendizaje..

No obstante, aún cuando deba afrontar las más duras condiciones de tiempo, clima o región, el maestro se entrega completamente a su labor educadora, pues es consciente de que de él depende consolidar el cimiento sobre el que habrán de sostener los futuros ciudadanos de nuestra patria, aquellos hombres de bien que engrandecerán el Perú a través del estudio y del trabajo.
Los verdaderos alumnos reconocen a sus verdaderos maestros, aquí un ejemplo de una alumna que dedica un discurso a sus profesores.
Queridos Profesores
Quiero comenzar este discurso remontándome a nuestra primera clase de química en primero de media. Recuerdo que estábamos todos sentados en el laboratorio escuchando atentamente la introducción del profesor de curso.  Entre todas las cosas que dijo,  recuerdo especialmente una: “Ya están en primero de media y aunque ustedes crean que les falta mucho para terminar el colegio no se confíen, pues en un abrir y cerrar de ojos estarán en quinto de media”. En ese momento ni le dimos importancia porque seguramente sentíamos que faltaba una eternidad. Pero sinceramente siento ese momento como si hubiera sido ayer. Es extraño porque en primero de media teníamos miedo a la secundaria, a los cursos, y a los nuevos profesores, y ahora todos sentimos cierto miedo de dejarlos atrás. Dicen que los cambios dan miedo sin embargo creo que no le puedes temer a lo que no conoces y más aún si tienes una formación con valores, pues así estarás seguro que el camino que tomes será el correcto.
Por otro lado la formación de un alumno se divide en dos:
 La primera viene del hogar y la segunda viene del colegio. En lo personal siento que el colegio además de brindarnos las bases educativas necesarias para poder seguir estudiando al terminar quinto de media, nos brinda una especie de segundo hogar, en el cual encontramos personajes a los que les tomamos mucho cariño y confianza y que se vuelven parte esencial de nuestra vida y formación.
Además como todos saben la vida de un adolescente no es nada fácil. Hay diferentes problemas que nos abruman y por supuesto siempre hay algo nuevo de que hablar. En el colegio conocemos amigos y amigas con los cuales puedes contar, pero también creo que es importante tener a alguien mayor y con más experiencia que te pueda aconsejar y brindar su comprensión. La adolescencia se pasa mayoritariamente en el colegio por lo cual es importante tener profesores que no solo tengan un buen desempeño académico, sino también que comprendan a los alumnos, sean pacientes y sobretodo que sepan enseñarnos como dominar nuestras emociones.
Ahora que ya falta poco para despedirnos del colegio me he puesto a pensar en cada uno de mis profesores y he llegado a la conclusión que cada uno tiene un rol importante: Por ejemplo tenemos el profesor “buenísima gente” que siempre sonríe y te ayuda en todo lo que está a su alcance, pero eso si cuando se molesta, SE MOLESTA. También tenemos al típico profesor que impone la ley y hace que se ejecute a la perfección porque si no “ ya fuiste”, o el profe que se hace el rudo pero que siempre termina riéndose y como olvidar al que siempre habla en tercera persona, al profesor de matemática, tan serio él, pero muy metódico y exacto, a la profesora de sociales, que nos narraba la historia tan amenamente y que no era necesario estudiarlo ya que lo comprendías todo, a la profesora de inglés, tan linda ella, con ese dejo americano, al de Ed. Física que nos enseñó a jugar el vóley, y al padre de religión, que nos confesaba de nuestros pecados leves, a la profesora de lengua y literatura, con ella aprendimos a leer a los escritores extranjeros y nacionales, como olvidar los Heraldos negros, Don quijote de la Mancha, al profesor de filosofía que hablaba entre susurros y nos hacia filosofar.  Y así podríamos seguir hablando de las características de cada profesor. Les quiero decir que nosotros nos llevaremos algo de cada uno de ustedes, lo mejor de ustedes.
Quiero terminar agradeciéndoles por todo esto, por ser esos profesores comprensivos, pero también por habernos  enseñado  a hacernos fuertes y superar los obstáculos. Por abrirnos su corazón cada día y cada hora de clase. Por transmitirnos lo que saben y preocuparse por darnos lo mejor de ustedes. Por ser nuestro ejemplo, por el simple hecho de estar en nuestras vidas. Fue, es y será un honor haberlos tenido como profesores. Nuestros más sinceros respetos hacia ustedes. Les deseamos todo lo mejor, muchísimos éxitos en todo. Los vamos a extrañar muchísimo cuando nos vayamos.
Una alumna del quinto de secundaria.

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